A quién le lloras cariño…
Al que te olvidó vestida para bailar bajo la luna menguada o al que te humilló subiendo la voz frente a tus retoños. Al que te pidió que callaras tu profesión porque se sentía impotente ante tu cultura. Al que maravillaba con sus encantos seductores mientras en casa te ignoraba tus cuidados y sazón. Al que un día de agosto prefirió a tu mejor amiga y que luego llegaron mas agostos para andar de flor en flor con cada aumento y promoción.
A quién le lloras cariño…
Al que te hizo perderte y olvidarte de tus sueños mientras criticaba tu luces y tu esplendor diciendo un no me gustas cómo te ves. Al que se enojaba porque ibas a ver a tu familia o a las amigas de la prepa o al que te presionó para estudiar tu carrera con puras mujeres.
A quién le lloras cariño…
Al que prefiere comer con Arturo, Nicolás o Pedro antes de pagar doscientos dólares por una cena romántica a la orilla de una playa de noche alumbrada con velas y jazmines. Al que se queda callado ante la hermosura de tus años maduros pero impecablemente cuidados. O al que no respeta tus momentos de nostalgia por alguien a quien perdiste y que significó mucho para ti.
A quién le lloras cariño…
Al que lo único que le importa es él mismo y no te pregunta si ya comiste o si llegaste bien a tu destino. Al que te ve con envidia cuando tienes todo bajo control. Al que cuando se enferma te hace estar solo para el pero cuando tú necesitas reposo o seguir un tratamiento te pide le hagas de cenar porque ya trabajó mucho. Al que por pagar manda sin importar tus emociones. O al que decide dónde pasarán su vejez sin consultarte.
A quién le lloras cariño…
Al miserable que te dice que tu pijama es matapasiones y se da la vuelta para contestar sus chats. Al carismático e inquieto hombre que no puede decirte un piropo porque le quedas demasiado grande para su conveniencia o a su ego porque sabe que te ha perdido desde hace ya muchos años porque tú si evolucionaste y has creado un mundo de princesas y seres encantados que brillan gracias a la oscuridad de el.
Por favor no olvides nunca que jamás obtendrás gardenias de una rama seca.