¡Hijo hermoso, mi sueño adorado!
Déjame despertarte esta noche húmeda de agosto, déjame abrazar tu alma que descansa en el valle de los ángeles.
Te amo lo sabes y no pasa ni un día sin recordarte mi cielo.
Ya perteneces a los ya no, pero para mí hay muchos todavía sí, porque es por ti que cada despertar me hace levantarme y seguir viviendo mi pasión, acoger y acompañar a quien ya no tiene mas por sostener.
Te pienso, te imagino y me fascino por cómo serías y lo que harías o comerías. Creo poder adivinar tus pasiones, deportes y música hasta tu rebeldía y primer amor.
Vives en mí bebé.
Ahora duerme mi niño que yo cuidaré de tu sueño. Déjame cubrirte y envolverte en una canción de cuna.
Te adoro con el alma hasta el último de mis alientos ❤️