Carta a una amiga

Querida Ilona cómo duele el alma cuando tiene frío, soledad y hastío. Cuando hace falta un hombre que te contenga, te envuelva entre sus brazos, que te proteja y te lleve de la mano como trofeo, firme pero con ternura con gozo y hambre de tenerte y volver a tenerte pero no con ese afán…