¡Hijo hermoso, mi sueño adorado!
¡Hijo hermoso, mi sueño adorado! Déjame despertarte esta noche húmeda de agosto, déjame abrazar tu alma que descansa en el valle de los ángeles. Te amo lo sabes y no pasa ni un día sin recordarte mi cielo. Ya perteneces a los ya no, pero para mí hay muchos todavía sí, porque es por ti…